lunes, 19 de agosto de 2013

Todo aquello que no quiero ver en el Episodio VII

♦ Las precuelas de Star Wars no colmaron todas las aspiraciones que un servidor tenía, pero precisamente por eso se deberían extraer valiosas lecciones que eviten desastres en el futuro. Ese futuro se llama Episodio VII en el que Michael Arndt (guionista) y J.J. Abrams (director) deberán andarse con cuidado para no caer en los errores que ya sufrimos en nuestras carnes como los chistes de Jar Jar Binks o los diálogos entre Amidala y Anakin. 
♦ A continuación os ofrezco una lista de lo que no me gustaría volver a ver ni en pintura en Star Wars. Deseos que, por favor, rogamos tengan en cuenta los creadores del Episodio VII
MALOS MALOTES CREÍBLES

♦ El Episodio I comenzó con la Federación de Comercio  y los droides a su servicio. Estos droides tienen menos carisma que el presidente del gobierno. Se mueven como Chiquito, hablan como si se hubieran tragado un silbato y no infunden miedo. Me gustaría un ejército que influya miedo respeto y temor, no risa que es lo que infundían los dichosos droides.  

NUNCA MAIS OTRO JAR JAR BINKS

♦ ¿Qué podemos decir de Jar Jar Binks que no se haya comentado a estas alturas? Si fuera una persona real, el pobre no podría salir de su casa ni a  por el pan. Es el personaje más funesto, estúpido y groseramente escrito que ha habitado no solo Star Wars, sino casi cualquier película de ciencia-ficción de la historia. La idea de Lucas era que, a falta de un C3PO chisposo, Jar Jar debía dar el contrapunto cómico a Obi-Wan y Qui-Gon Jinn. Por desgracia, Lucas confundió humor con chistes de guardería y nos regaló momentos de vergüenza ajena difícilmente superables, como la escena en que Qui Gon le agarra de la lengua o el momento en que suelta una ventosidad. Si vuelve a asomar la cabeza, que sea para que se la corten.
Hasbro crea la figura de Jar Jar Binks en carbonita

EFECTOS ESPECIALES DE SEGUNDA GENERACIÓN

♦ Vale, estamos en pleno siglo XXI y con los ordenadores se pueden hacer virguerías, pero las maquetas no son cosa del pasado. Vistas hoy, las tres precuelas lucen unos efectos especiales artríticos que han envejecido fatal. Hay fondos de relleno que directamente parecen hechos con plantillas del primer Photoshop. La tecnología actual aún no puede imitar la fisicidad de las prótesis de látex ni de la de los decorados hechos con materiales reales, así que por favor, rescatad el muñeco de Yoda y utilizad naves de "verdad" para los primeros planos. El Señor de los Anillos enseñó el camino a seguir



PERSONAJES MAL DESARROLLADOS
♦ Los personajes que no eran un puñado de píxeles vestidos con mantas de colores o insectos a cual más inverosímil, tenían serios problemas para resultar creíbles y transmitir cierto dramatismo. El caso más claro es el de Hayden Christensen, que compone un Anakin enfurruñado que solo tiene dos gestos: morritos fuera y morritos dentro. ¿Ese es el futuro Vader? Anakin va soltando sandeces cada vez que abre la boca; tiene que ser un tipo siniestro y ambiguo que dé miedo e imponga respeto. Amidala (Natalie Portman) Un pedazo de actriz, como demostró en El Cisne Negro. Le dieron un guión nada trabajado, sin poder sacar un mínimo rendimiento a su personaje. Star Wars necesita buenos intérpretes y sobre todo que los personajes estén bien trabajados y no sean un simple relleno.

HÉROES DE MENTIRA

♦ La trilogía precedente no pasará a la historia por su galería de héroes, entre otros motivos porque ningún personaje es capaz de acreditar esa condición. ¿Jar Jar? ¿Anakin? ¿Amidala? Los personajes con más posibilidades eran Qui-Gonn Jinn y Obi-Wan, pero Lucas tiene la feliz idea de cargarse al primero y de convertir al segundo en un testigo casi mudo de los acontecimientos. Los protagonistas son Amidala y Anakin, los cuales no tienen ningún tipo de química. Ya se que la comparativa con la primera trilogía no es justa pero miras a Han Solo, Luke y Leia y...  


VILLANOS DE PACOTILLA

♦ La sombra de Vader es alargada, ¿pero tanto como para ser incapaces de introducir en las tres películas a un malo de verdad que infunda miedo y temor? Darth Maul no estaba mal, pero se lo cargan a las primeras de cambio, Christopher Lee estaba ya muy mayor para interpretar a Darth Tyranus, y Lord Grievous prefiero ni comentarlo. Nos queda el futuro emperador, Ian McDiarmid, completamente desaprovechado hasta la tercera entrega. Necesitamos que en el Episodio VII haya un tipo tenebroso y amenazante, una némesis de los protagonistas que sea capaz de infundir mal rollo y cuya sola presencia nos deje mudos.   


UN GUIÓN MAL DESARROLLADO

♦ Y por último lo que no me gustaría volver a ver en las nuevas entregas son guiones poco trabajados. Es difícil escribir diálogos tan insustanciales, aislados de lo que ocurre en la pantalla con frases que no dicen NADA. Basta un ejemplo ilustrativo: los intercambios de piropos entre Amidala y Anakin. ¿Es Star Wars una comedia romántica? A Han Solo le bastó un "lo sé" para conquistar a Leia, sin necesidad de recurrir a comidas campestres ni cenas vegetarianas. El personaje de Obi-Wan es otro de los damnificados, pues el pobre se limita a repetir, en forma de pregunta, las observaciones que le hacen otros. Ojalá Michael Arndt sea capaz de hacernos olvidar tantos malos ratos.

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